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SOBRE NOSOTROS

Somos una O.N.G. Conservacionista, NO UN EMPRENDIMIENTO COMERCIAL

Nuestro mayor compromiso es con la rehabilitación y devolución a la naturaleza de todos los animales rescatados que se logran recuperar. Pero también ofrecemos un lugar, un refugio, a todos los animales que, lamentablemente, no pueden ser devueltos a su hábitat, funcionando como CENTRO de RESCATE y REFUGIO de ANIMALES SILVESTRES.

Estamos ubicados en plena llanura bonaerense, antiguo dominio del pastizal pampeano, en un bosque con reminiscencias selváticas. El Complejo Ecológico de América ocupa 40 hectáreas dentro de un Jardín Botánico de 354 hectáreas. Nuestros animales rescatados de Circos, de Zoológicos que cerraron, de Accidentes, de Mascotismo, de Maltrato y de Incautaciones de Tráfico Ilegal, gozan de un microclima y una diversidad de especies vegetales, únicos en el país.  Nos esforzamos por recrear sus ambientes imitando los biomas donde viven las especies en la naturaleza y por darles a todos un generoso espacio para que tengan la posibilidad de expresar comportamiento.

El Compromiso con la Conservación fue el aspecto motivador que dio origen a la Institución y el que por convicción se renueva todos los días realizando investigación científica y actividad educativa para lograr este objetivo.

Los invitamos a recorrer los más de 4.000 metros de senderos de nuestro Complejo Ecológico y podrán comprobar una sensación especial, mezcla de misterio y sorpresa… encontrarán animales rescatados de las más variadas especies tanto autóctonos como exóticos y se sentirán trasladados a algún lugar remoto de la tierra donde las plantas, los animales y el bosque, viven en armónica conjunción.

Nuestra historia

Transcurría el año 1989, cuando en uno de los habituales viajes que comprometido con la Conservación realizaba Pedro por el norte de nuestro país, se vio impactado como nunca antes le había sucedido. Ese hecho, un hecho de muerte, fue el que marcara el nacimiento de una Institución.

¿Qué vio Pedro ese día?. Hacía 48 hs que había arribado a las márgenes del río Bermejo del lado chaqueño, a pocos kilómetros de Puerto Velaz, gentilmente acercado por gente de la Municipalidad de La Leonesa. Durante el corto viaje, antes de llegar al punto donde debía encontrarse con Moncho Otazo (famoso explorador saenzpeñense ya fallecido), pasaron por parajes de gran belleza: las selvas del río de Oro, palmares interminables y pequeños poblados de gente que se mimetizaba con el paisaje.

Las actividades planificadas en el marco del Proyecto Yacaré, consistían en efectuar un minucioso relevamiento de la ribera chaqueña buscando detectar situaciones de depredación. Juntos recorrieron y documentaron durante dos días cada situación por intrascendente que pareciera, así flores, monos, aves, árboles y paisajes se plasmaban en película y escritos de viaje. De pronto, la visión de un sendero marcado con palos robados al bosque, dispuestos a modo de piezas para hacer avanzar un bote o una canoa sobre ellos, un bote. El sendero comunicaba el cauce del río con un estero, y el posterior seguimiento de esa ruta, permitió el descubrimiento de varios esqueletos de yacarés, evidentemente muertos para aprovechar sus pieles luego de desollados. Se convirtió esta, en la primera imagen traumática, que corroboraba que esos no eran sucesos poco habituales por aquellos lares.

Un día más tarde, el descubrimiento de un yacaré muerto, sin duda perteneciente al grupo fotografiado el primer día, y la desaparición del resto, otros seis adultos, confirmaba que esa era la realidad cotidiana, el desafío era ¿Cómo luchar contra ella?

Ya en América, Pcia de Bs As, días después del regreso de esa expedición al Chaco, una reunión con el Intendente fue el primer paso a seguir por Pedro, solicitando el préstamo de «unas» hectáreas del Vivero Forestal Municipal, que más tarde, no sin poco debate, se convertiría en la Primera Ordenanza de PRÉSTAMO DE TIERRAS DESTINADAS A LA CREACIÓN DE UN REFUGIO DE ANIMALES SILVESTRES. Seis hectáreas por cinco años sujeto a renovación de acuerdo a los resultados de funcionamiento, versaba la Ordenanza sancionada en los primeros meses del año noventa y tres. Rigor y solemnidad que no amilanó a los primeros Activistas.

Dos alumnos primero, un abuelo después, varios jóvenes más tarde, se fueron sumando hasta alcanzar el número necesario para ser una Entidad de Bien Público, luego llegaría la Personería Jurídica y la autorización de Fauna de la Provincia de Bs As. Una breve experiencia con los perros de la calle sirvió de fogueo y se ganó experiencia en soluciones concretas a temas problemáticos. Luego comenzaría el ingreso de animales rescatados de mascotismo y espectáculos circenses y una Ordenanza de Ampliación en el año noventa y seis, insuflaba nuevos aires. El descreimiento inicial se estaba revirtiendo, la Ordenanza decía se extiende a treinta años y se incrementa el espacio.

Nuestra O.N.G. se fue insertando en el quehacer nacional, conectándose con otras Instituciones, Universidades y Organismos relacionados con las Ciencias Naturales. La designación de Organización de Interés Municipal por parte del Concejo Deliberante en el año dos mil uno, fue otro gran hito.

Hoy, después de veinticuatro años, un presente pleno de rescates, actividades, desafíos, ilusiones y también dificultades compromete a la Institución. Jóvenes estudiantes, hijos de nuestro pueblo, se ilusionan con ejercer sus profesiones en el Complejo Ecológico de América. Estudiantes de Biología, Veterinaria, y Recursos Naturales, frecuentan la Institución en el marco de Convenios Universitarios. El continuo pedido de vacantes para el ingreso de más animales en dificultades a nuestra O.N.G., por parte de la Dirección de Fauna de la Pcia. de Bs. As. y de otras Provincias de nuestro país, como así también de grupos activistas por los derechos de los animales, nos exige muchas veces más allá de nuestras fuerzas, pero también nos llena de orgullo. La concientización, a través de charlas educativas a todos nuestros visitantes, nos moviliza cada día.

En todos estos años logramos concretar sueños: el recinto de los osos pardos, del hipopótamo, la sabana de los leones, el hábitat para los cóndores, el serpentario, nuevos baños, un buffet y en el 2017 inauguramos el arroyo serrano artificial que funciona como Balneario para los visitantes, logrando nuestra O.N.G. una mayor concurrencia de personas durante los meses de calor, época en la que a la Institución enfrenta una mayor dificultad de cubrir los costos necesarios para el mantenimiento de los animales rescatados, dada la menor asistencia de público. Contamos con Director, Veterinario de planta, la Comisión Directiva tiene nueva gente y Pedro sigue…

También tenemos nuevos sueños: construir y ampliar ambientes para los yaguaretés, los pumas y los tigres, como así también para los papiones, los pequeños monos tití y los guacamayos. En lo inmediato vamos a reparar el recinto de los cóndores que el último tornado nos destruyó e inauguraremos un espacio de 7 hectáreas donde diferentes especies de animales verán recreados sus ambientes naturales de origen.

Seguiremos trabajando por la mejor calidad de vida de tantos animales y de tantas plantas. Por la Conservación y la Educación. Hoy, más que nunca todos siguen, hay una realidad que compromete.

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